Recorremos uno de los enclaves madrileños, también conocido como la Milla de la Cultura. Es uno de los más transitados de la ciudad por su riqueza cultural e histórica. Hacemos un receso en el tiempo, ilustrando a través de imágenes lo que esconde cada rincón y lo que en su dÃa esta milla significó para la aristocracia española. Comenzando en Cibeles y terminando en Atocha, este paseo no termina de ser un lugar comercial, residencial o turÃstico, siéndolo todo a la vez.
Recorriendo el Paseo del Prado
Sin pertenecer a dicho paseo me gustarÃa comenzar mencionando a la Fuente de la Diosa Cibeles que, de forma triunfal, indica el camino hacia las principales arterias de la ciudad . Majestuosa como ella sola, resta importancia a los impresionantes edificios que se perfilan a ambas esquinas del paseo: el Palacio de Comunicaciones a la izquierda y el Banco de España a la derecha. El Palacio de Comunicaciones o Palacio de Cibeles es el actual ayuntamiento aunque fue diseñado como Sede de Correos y Telégrafos. No le falta un ápice y si lo observamos detenidamente, su reloj, torres y paredes están diseñados con sumo cuidado haciendo de él uno de los edificios más imponentes de Madrid.
El Banco de España alberga las principales funciones monetarias, fue llamado en sus inicios Banco de San Carlos, ya que era la banca privada del Rey Carlos III. Entrando puramente en el paseo, uno de los detalles que más me atrae es el hecho de poder pasear por mitad del Paseo del Prado, lo que te permite ir divisando los detalles a ambos lados y disfrutar del momento entre naturaleza. A la izquierda, y continuado por el Palacio de Comunicaciones, hallaremos el Cuartel General de la Armada y el Museo Naval que se encuentra en su parte inferior y que recoge la historia marÃtima de España.
Llegamos a la Fuente de las Cuatro Estaciones o de Apolo que fue obra de Ventura y RodrÃguez (como Cibeles y Neptuno). Observándola con detalle, muestra rasgos extraordinarios del Neoclasicismo español. A la izquierda y en forma de semicÃrculo se encuentra la Plaza de la Lealtad donde se encuentra una de nuestras memorias más importantes, como es el Obelisco del Dos de Mayo que recuerda a los caÃdos durante la Indepencia de España y que hoy alude al recuerdo de todos los que dieron la vida por nuestro paÃs. Rodeando a dicho obelisco se encuentran cuatro estatuas que recuerdan la Constancia, el Valor, la Virtud y el Patriotismo.
Bordeando la Plaza de la Lealtad nos encontramos con la Bolsa de Madrid y el majestuoso Hotel Ritz, el cual merece la pena observar con detenimiento dada su riqueza en elementos arquitectónicos. Su lujo y glamour nos permite resaltar el relieve de la zona y de las clases sociales de principios del siglo XX que querÃan un lugar de referencia en Madrid para hospedarse y realizar celebraciones. Siguiendo por el lateral izquierdo llegaremos al impresionante Museo del Prado, uno de los más visitados del mundo con obras, entre otros, de Velázquez, Goya o el Bosco.
Tras disfrutar con la cantidad de arte exterior que nos ofrece el Museo del Prado en forma de arquitectura y esculturas, llegaremos al Real JardÃn Botánico que alberga una cuantiosa colección de plantas europeas, americanas y del PacÃfico, asà como acoge numerosas investigaciones. Sin duda un lugar para perder la tarde entre naturaleza y paz, aunque preferentemente fuera del ajetreo del fin de semana. Con este elemento llegamos al final del Paseo del Prado (por el lateral izquierdo) y obteniendo una maravillosa postal de la estación de Atocha. Llama la atención la estatua que da la bienvenida al Paseo del Prado desde Atocha, donde dos ángeles marcan el camino hacia posiblemente los dioses que alberga dentro.
El lateral derecho (izquierdo desde Atocha) no está carente de elementos destacables, aunque seguramente el primero que nos llame la atención, entrando desde Atocha, sea Caixa Forum. Su edificio nos recuerda a las viejas fábricas, acompañado, a su vez, de elementos modernos y naturales como su mural de plantas en la entrada. Dentro se recogen exposiciones de obras de nueva creción y acoge numerosas visitas anuales. Aunque no esté propiamente en dicho paseo, justo por detrás en la calle Alameda se encuentra la Fundación de Investigaciones Marxistas que recoge numerosas investigaciones de distintos campos.
Nos adentramos de nuevo en el paseo central, esta vez dirección hacia Cibeles. Destaca, frente al Museo del Prado cuatro fuentes simétricas situadas a ambos lados de la acera y otra erigida a Eugenio D'Ors, filósofo español, y en dónde se leen frases suyas. Pasando el edificio del Ministerio de Sanidad y PolÃtica Social llegamos de nuevo a la Plaza de Cánovas del Castillo, esta vez por el otro lado para destacar la Fuente de Neptuno que completa los Dioses del paseo. Frente a ella se encuentra otro hotel de suma importancia como es el Palace, quizá más ostentoso en cuanto a tamaño que el Ritz, pero menos ornamentado.
Nuestro recorrido acaba visitando los exteriores del Museo de la Baronesa Thyssen-Bornemisza que recoge una amplia colección privada guardada durante épocas por la familia de la baronesa y que está situado en el antiguo Palacio de los Duques de Villahermosa. Nuestro camino vendrá a dar de nuevo con la Fuente de Cibeles, que esta vez de noche nos muestra otra imagen, ahora iluminada y reflejada en el decoroso Palacio de Comunicaciones.
Conclusiones
Este paseo no debe estar excluido en nuestras visitas a Madrid y menos aún si vivimos en la ciudad. Majestuoso, imponente y cargado de detalles que te permiten rememorar fácilmente lo que en otra época acontecÃa en Madrid, principalmente del lado de la aristocracia. Su apodo, La Milla de la Cultura, está escogido con sumo acierto ya que tenemos elementos para amantes del arte, la arquitectura o la historia. HabÃa pasado muchas veces para aquÃ, pero el otro dÃa tuve la oportunidad de pasear y de empaparme durante horas de cada rincón y poder transmitirlo con una satisfacción enorme.