BASÍLICA DE SAN MARCOS, VENECIA en Venecia

Andrea dijo

Esta basílica del siglo XI, está construida en planta de cruz griega inscrita en un rectángulo con cinco cúpulas hemisféricas, cada cúpula está sustentada por cuatro pilares y, entre ellos, se elevan arcos de medio punto, sostenidos por columnas; el nártex también tiene pequeñas cúpulas, la Basílica de San Marcos fue consagrada en el año 832 d.C. , momento en que Venecia logra su emancipación del Imperio Bizantino, estableciéndose como un estado autónomo; pero las obras para su construcción se iniciaron en 1063, sobre los restos de mencionada iglesia del siglo IX, templo destruido en unas revueltas en el 916 y se concluyeron 1093, iniciando entonces los trabajos de decoración para lo que se saquearon varios templos próximos. En las obras no sólo intervinieron artistas bizantinos, sino que además se importaron materiales de Bizancio, especialmente capiteles; pero estos primeros mosaicos se perdieron durante el incendio que sufrió el monumento el 1106, excepto algunos fragmentos que se recuperaron tras el incendio, los mosaicos actuales son del siglo XII. Las paredes y bóvedas están decoradas con mosaicos, sus teselas resplandecen con policromado y oro, además destaca como material fundamental el mármol de diferentes tonalidades,
Se dice que para su construcción se inspiraron en la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles(Apostoleion) en Constantinopla, así como en Aya Sofía (Estambul); influida por varias culturas y muchos estilos, desde el griego de siglo III a.C., hasta el barroco del siglo XVIII , la basílica es un compendio de belleza artística.
En la fachada principal se abren cinco puertas decoradas de modo parecido a las de la arquitectura románica, con arcos de medio punto o, en el caso de las puertas laterales, un arco apuntado sobre columnas. Los tímpanos que están sobre las puertas están decorados en épocas y estilos variados, muchos de ellos de origen bizantino en los que destaca el pan de oro utilizado.
El bajo sostiene una balaustrada, tras la que existe una segunda planta, con cinco arcos ciegos con el mismo esquema decorativo que los de abajo y con un arco central mayor que los laterales, en el que se dispuso de una cristalera que facilitara la iluminación del interior de la basílica, del mismo modo que se hacía en la arquitectura románica y gótica; a estas “linternas” se suman unas lámparas de hierro con velones y una vez al día, reciben la ayuda de una gran iluminación secundaria que descubre los detalles de los mosaicos , es este momento el mejor para visitar la basílica, merece la pena entrar un poco antes de las 11’30 am y esperar, esta iluminación la apagan una hora después.
En el interior de la Basílica no se permiten hacer fotos, se supone que para proteger los mosaicos pero realmente lo único que se protege son las ventas de láminas, postales y libros; pues, SIEMPRE QUE NO SE UTILICE FLASH, las fotografías no dañan ninguno de los elementos del monumento.
Como soy una delincuente me he saltado la norma y , por supuesto sin flash, me he traído una bonita cantidad de fotos que espero que os gusten.
Insisto en que por favor los monumentos no deben fotografiarse jamás con flash y debe evitarse el tocarlos puesto que el sudor y la grasa de la piel se adhiere con facilidad y contribuye enormemente al deterioro, pensad que no es que lo haga una única persona es que somos cientos de miles al año.
He de decir que su aspecto exterior es un poco similar a una barroca tarta nupcial, un poco excesiva pero deliciosa en su exceso, sin olvidar que se encuentra en la que es sin duda una de las plazas más bonitas del mundo, la Piazza di San Marco.
La entrada a la basílica es gratuita.