Despues de perdernos por la Provenza y con ayuda del GPS, conseguimos llegar al puente mejor conservado de los romanos...
El conjunto monumental se completa con una red de senderos para pasear, caminar o utilizar la bicicleta de montaña. Está red de senderos une el monumento con los pueblecitos del Gardón. SEñalar que es Patrimonio de la Humanidad
Los romanos del siglo I D.c., deseando garantizar el abastecimiento de agua de la ciudad de Nimes, se enfrascaron en la construcción de una inmensa canalización de agua.
Para llevar el agua era necesario construir un canal de más de 50 Km. de longitud y lo que es más complicado con un desnivel es de apenas 17 metros. Esta enorme vÃa de agua constituye un ejemplo de exquisita arquitectura y da muestras de la gran calidad de los constructores romanos.
El Pont du Gard es uno de los destinos turÃsticos más importantes de toda Francia. Fuera del pais es menos conocido que la ciudad de ParÃs (con su Torre Eiffel y el Louvre), que los Alpes, el monte Saint Michel o la Costa Azul. A unos 15 kilómetros de Nimes y un poco más de la ciudad papal de Aviñón el acueducto se sitúa en un paraje natural de gran belleza.
Pont du Gard fue construido en el siglo I d. C. por Marco Vipsanio Agripa. Formaba parte del acueducto de Nîmes que tenÃa un recorrido de 50 km entre los nacimientos de las fuentes cercanos a Uzès hasta la ciudad romana de Nemausus (actual Nîmes).
Fue construido sin utilizar argamasa y sus piedras, algunas pesaban hasta seis toneladas, se mantienen unidas por grapas de hierro. En la fachada de esta construcción se conservan unas marcas en forma de protuberancias mediante las que se unÃa andamio y los caballetes a los pilares que sostenÃan los marcos semicirculares sobre los que se construyeron los arcos, se tardó unos tres años en rematar la edificación.
Entre los siglos IX y XVIII cayó en desuso como acueducto y fue utilizado como puente para el tráfico rodado lo que provocó un deterioro en los pilares de los arcos del segundo nivel por lo que fue restaurado en 1072, cuarenta y un años después se construyó un nuevo puente junto a los arcos del nivel inferior.
El acueducto fue restaurado en el siglo XVIII, ya que se habÃa convertido en un reclamo turÃstico y fue restaurado de nuevo durante el reinado de Napoleón III a mediados del siglo XIX.
En 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y hoy es un lugar de esparcimiento y visita obligada; todo su entorno está peatonalizado y, a sus pies, se desarrollan actividades acuáticas especialmente piragüismo.
Recomiendo la visita pero advierto también que los aparcamientos públicos del entorno son sumamente caros, merece la pena de todos modos el "impuesto revolucionario".