En el S XIII, la orden de los Dominicos, promotora del rezo del Rosario, se instaló en la ciudad, en un convento consagrado a la advocación de Santo Tomás Apóstol en el que ya existÃa una iglesia donde se veneraba a la virgen.
Los asedios vividos por los coruñeses en el S XVI acrecentaron la devoción de La Coruña por la Virgen. La historia del primer núcleo de población está por tanto vinculada a los continuos ataques de piratas y foráneos y a la devoción mariana.
Uno de los capÃtulos históricos más relevantes se vivió en los primeros dÃas de mayo de 1589. Ciento veinte barcos y 23.000 hombres ingleses emprendieron la invasión de la ciudad. Fue entonces cuando dieciocho coruñeses hicieron un voto y se comprometieron a celebrar cultos en honor a la Virgen del Rosario si los ayudaba a librarse del asedio. Diez dÃas después las tropas se replegaban, prendiendo fuego al convento y quemando todas las imágenes que se encontraban en su interior, incluida la de la patrona.
Retirados los invasores, los representantes locales formularon un segundo voto solemne. RecordarÃan la victoria cada 19 de mayo en la iglesia de Santiago de la Ciudad Vieja.
El acto se celebró durante un siglo hasta que una nueva amenaza se ciñó con la población y ésta tuvo que volver a invocar a la patrona. En esta ocasión los franceses perseguÃan a Sir John Moore por las proximidades de la ciudad que fijó en el 7 de octubre la fecha de la patrona.